Los limites de la fe

 Los limites de la fe 

No por el hecho de que yo "crea" con todo mi corazón que voy a recibir tal o cual cosa, voy a recibirlo, NO, recibiremos lo que Dios decide darnos. El poder no esta en la fe sino en Dios, el enfoque no es la fe sino Dios, el fin siempre es y será Dios, la fe solo es el medio. Hay que tener cuidado en no confundir estos principios.

En Hebreos 11:3 se ve claramente esta idea, se nos dice allí que muchos creyentes murieron con fe sin recibir lo prometido, el hecho de que creyeran y esperaran recibir tal o cual bendición no significó que lo recibiron, pues es Dios el que decide libremente que darnos y cuando dárnoslo.

Lo voy a decir de otra manera para que quede más claro; cuando Dios quiere bendedecirnos es necesario que tengamos fe para recibir dicha bendición, pero cuando Dios no quiere darnos tal o cual cosa, aunque tu tengas toda la fe del mundo, simplemente no lo vas a recibir, pues no es la fe la que decide lo que debes recibir sino Dios mismo.

Nuestro deber es tener fe y esperar todas las bendiones del Señor para nuestras vidas, pero es necesario también estar sometidos a la voluntad de Dios, y estar siempre dispuestos a que su deseo prevalezca. Tratar de que Dios haga lo que yo deseo, por el simple hecho que lo "creo", es una forma sutil de manipular a Dios y de hacer trampa.

El camino espiritual que nos revela la escritura consiste en confiar en el Señor, esperar y aceptar su voluntad, teniendo fe en que Él derramará su bendición a nuestras vidas de alguna manera; muchas veces su voluntad podrá coincidir con aquello que nosotros esperamos, pero otras veces no será así, pero igual, nuestra confianza siempre se mantendrá plenamente en Él, pues SEGUIMOS AL SEÑOR POR


LO QUE ÉL ES Y NO POR LO QUE NOS DA.

Comentarios

Publicar un comentario